Sin Comentarios


Uno de los cambios que vinieron junto al nuevo sistema de blog (además de la misteriosa (?) desaparición de los posts viejos y vergonzosos) es que saqué los comentarios. No porque Hakyll no los soporte ni mucho menos; es más que fácil poner un Disqus al fondo y listo. Sino porque no agregan suficiente valor como para valer la pena.

La gente que se tomó el tiempo de comentar siempre me agregó algo útil; pero pelear con los spambots era un desperdicio.

Además, de esta manera, el que me quiere corregir, siempre puede escribir una respuesta en algún lado público, y me da más publicidad.

Yay.